Algún medio de comunicación (El País, 16 de septiembre de 2005) se hace eco de la sentencia obtenida por la Abogacía del Estado ante la Audiencia Nacional, en materia de contrabando, en la que se condena a un empleado de Tabacalera (hoy, Altadis) que participa -parece que contra el pago de comisiones-, en una red de venta de tabaco de mala calidad, sin precinto, que sale de España ilegalmente, a través de sociedades gibraltareñas, para ser comercializado en Gran Bretaña.
No se liquida la deuda arancelaria defraudada que se determina en concepto de responsabilidad civil, pero baste decir que los beneficios estimados de la red de contrabando superarían los 31 millones de euros, por la diferencia entre el precio de adquisición por cajetilla (22 pesetas) y de venta (275 pesetas), con lo que su cuantía será elevadísima.
Dicha sentencia no es aún firme y quizás sea recurrida por Altadis, pero desde leugo supone un éxito notable, del que nos debemos hacer eco en esta página, por la cita, harto infrecuente en resoluciones judiciales, de la "acertadísima" labor desarrollada por el Abogado del Estado en juicio, que demostró, contra el inicial criterio del Fiscal, la implicación del empleado de Tabacalera.
Ello pudo conseguirse tras una penosa labor de repaso de los voluminosos autos y la localización de un fax conteniendo una orden por escrito del implicado a los talleres de la entidad para que remitieran el tabaco sin precinto fiscal. Se requirió en juicio varias veces al testigo presentado por la defensa, empleado de la entidad, para que se reafirmara en su manifestación de que esta conducta NUNCA tenía lugar en la entidad, varias veces, para acabar exhibiéndole el fax en cuestión, donde se ponía de manifesto la irregularidad determinante, a la postre, de la condena del empleado y de Tabacalera.
La noticia periodística completa se consigna en la página web http://www.belt.es/noticias/2005/septiembre/22/altadis.asp
Enhorabuena al compañero por el éxito profesional.
